Seguro que alguna vez has oído hablar de los robots de farmacia, incluso puede que hayas pensado en instalar uno. Pero, ¿sabes en qué casos es ventajoso instalarlos y cuando puede que no valga la pena?
Si tienes dudas respecto a los robots de farmacia y quieres conocerlos un poco más acerca, en este post te contamos todo lo que necesitas saber de este elemento fundamental de tu mobiliario de farmacia.
Tabla de contenidos
Descúbrelo todo sobre los robots de farmacia
¿Qué es un robot de farmacia? ¿Qué hace exactamente?
Los robots de farmacia son un sistema automatizado para almacenar y dispensar medicamentos. Cuando se instala un robot de farmacia, la rebotica, o parte de ella, es sustituida por un almacén con estantes altos y profundos donde se almacenan los medicamentos sin necesidad de seguir un orden concreto, como pudiera ser el alfabético. Cuando un paciente acude a la farmacia y pide un medicamento, el farmacéutico teclea su nombre en el programa de dispensación del robot y este automáticamente lo buscará. Desplazándose por rieles, lo cogerá y lo llevará hasta un tobogán por el que se deslizará hasta llegar al punto de venta donde se encuentra el farmacéutico que lo ha solicitado.
Así, podemos decir que los robots de farmacia agilizan el tiempo que podría tardar un farmacéutico en atender a un paciente. El tiempo que el farmacéutico no dedica a la búsqueda del medicamento puede utilizarse para atender al siguiente paciente o todavía mejor, para conversar con el cliente mejorando la venta directa, brindándole atención adicional y de calidad que pueda fomentar su fidelización.
¿Qué ventajas y desventajas tienen los robots de farmacia?
Pueden ayudarte a…
La primera gran ventaja que ofrece un robot de farmacia es la optimización del tiempo de atención al paciente, como ya hemos comentado. Pero, además, un robot de farmacia puede aligerar tu carga de trabajo cuando hablamos de la recepción y el almacenamiento de los medicamentos.
Por ejemplo, los medicamentos en una farmacia pueden ordenarse alfabéticamente, por fabricante o por el tipo de solución. Esto implica que cada familia de medicamentos tiene un espacio y un lugar predeterminado. Pero, ¿qué pasa cuando recibimos un pedido de un medicamento cuyo espacio está ya completo? ¿O cuando recibimos un medicamento cuyo lugar según orden alfabético ya está ocupado? En esos casos, en un almacén normal, necesitaríamos buscar otro lugar que se saliera del orden lógico de almacenamiento que tengamos establecido.
Con un robot de farmacia, la rebotica puede organizarse con lo que llamamos un orden caótico. Según recibamos los medicamentos podemos organizarlos en estantes o baldas distintas, sin necesidad de tener ningún orden porque su espacio quedará delimitado por coordenadas cuando se escaneen los códigos para pasárselos al robot. Los más robots más avanzados guardan el orden en el que han llegado, que serán los primeros en salir, aunque, si se desea, también se le puede indicar la fecha de caducidad de cada uno de los medicamentos para que el robot los vaya suministrando según la cercanía del vencimiento.
Por otro lado, el robot no admite ningún error en la dispensación del medicamento, sirve exactamente el solicitado por el farmacéutico. Además, los errores también se eliminan en el momento de la carga del medicamento en el stock, el escaneo de los códigos de barras y la verificación del tamaño y del peso del medicamento admite pocos márgenes de error.
Un robot de farmacia también puede ser una forma de evitar robos o pequeños hurtos en la medida en la que el farmacéutico no abandona ni deja el mostrador sin vigilancia para buscar el producto en la rebotica. Esto puede ser muy útil en las farmacias con turnos en los que solo hay un facultativo.
Finalmente, con un robot de farmacia puede ahorrar espacio en la rebotica en la medida en la que se puede prescindir de parte del espacio que necesitarían los farmacéuticos para desplazarse por ella. Si bien, la capacidad de almacenaje será similar a la que podrás conseguir con un buen sistema de estanterías y cajoneras para farmacias.
Además, un diseño de farmacia con un robot bien integrado, que, por ejemplo, se vea desde el exterior, puede ser un reclamo de entrada a tu negocio.
Sus principales desventajas
Aunque los robots de farmacia pueden ahorrar espacio en el almacenaje, también hay que tener en cuenta que para instalarlo se necesita un espacio mínimo y crear una nueva habitación en la que ubicarlo. Para muchas farmacias pequeñas, puede ser más óptimo un diseño del espacio inteligente, con muebles a medidas y sistemas de almacenamiento pensados para aprovechar al máximo el espacio.
Por otro lado, un robot de farmacia está las 24h del día conectado a la corriente eléctrica, por lo que hay que considerar el gasto en luz. Si bien los modelos más nuevos ya incorporan medidas de eficiencia.
Por supuesto, los robots de farmacia requieren un mantenimiento periódico en remoto, pero también presencial por parte de profesionales y técnicos. Aunque los errores de escaneo y carga de medicamentos no sean frecuentes, hay que tener en cuenta que pueden ocurrir. En estos casos, solucionarlo puede ser más costoso que si tenemos un sistema de almacenaje tradicional. Implica sacar los productos del almacén, volverlos a escanear y empezar de nuevo el proceso.
No es habitual que los robots de farmacia generen accidentes laborales, pero puede darse el caso si un farmacéutico se mete dentro de su espacio. El robot se mueve por las estanterías haciendo uso de rieles a velocidades que oscilan entre los 30 y los 40 km/h, si en su recorrido choca con una persona, puede ocasionarle algún daño. Aunque es verdad que muchos modelos llevan sistemas de detección de objetos para poder evitarlo.
Por último, no hay que dejar de tener en cuenta que la inversión en un robot de farmacia es elevada y, sobre todo, una inversión que se optimiza a largo plazo.
¿Necesita mi farmacia un robot?
Los robots de farmacia agilizan el trabajo en cualquier tipo de farmacia, sea grande o pequeña. Sin embargo, la optimización y el uso que le puede dar cada una depende de sus características. Por ejemplo, una farmacia 24h con turnos rotativos de varias personas y una gran afluencia de clientes puede sacarle más partido que una farmacia de barrio con dos únicos turnos. El motivo es que, en la primera, mantener un sistema de stock clásico resulta costoso por los errores humanos que puede suponer. Una farmacia con muchas referencias, que se dirige a un público muy amplío también puede sacarle partido en la medida que no necesitará estar tan encima del inventario.
Y tu farmacia, ¿necesita un robot de farmacia? Si decides ponerlo asegúrate de integrarlo bien con el diseño de tu farmacia. Asó podrás fomentar otros aspectos de la gestión como el marketing o la afluencia de visitantes.
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