Es cierto que las ventas de productos de farmacia son diferentes a las de otros artículos. No obstante, hay una serie de cuestiones que deben tenerse en cuenta para mejorar los resultados. A continuación, queremos que conozcas cómo aumentar la rentabilidad de gracias a la buena distribución de los lineales en tu local.
Tabla de contenidos
¿Por qué es importante colocar bien los productos de farmacia?
Es cierto que cuando un cliente acude a la farmacia lo hace para adquirir un determinado producto, pero a partir de ahí todo lo que esté a su vista puede ser una posible compra. Por esta, razón es tan importante que la exposición del producto en tu local sea la correcta. De hecho, puede ser el aspecto que marque la diferencia y además resultará vital para la rentabilidad de tu negocio.
Es muy importante seleccionar bien los productos que vas a ofrecer a tus clientes, para conseguir un buen resultado tendrás que conocer cuáles son sus necesidades y cómo colocarlos en el sitio estratégico correcto.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de colocar tus productos de farmacia?
Debes tener claro que la exposición del producto es una de las cuestiones más importantes para despertar el interés de tu cliente. Además, a partir de ahí entra tu buen hacer como farmacéutico para dar buenos consejos e influir en la decisión de compra.
Como puedes deducir de todo lo comentado, es un tema que no se puede dejar a la casualidad, sino que hay algunos consejos que debes tener en cuenta para lograr el éxito, son estos:
- Determinar el espacio de cada categoría. A la hora de determinar el espacio en el que colocas cada categoría de producto debes tener en cuenta su volumen de ventas y conocer la rentabilidad que ofrece cada uno de ellos.
- Orden. Por muy bien colocado que tengas tu producto como no mantengas el orden y la limpieza en cada línea de farmacia, el fracaso estará casi garantizado.
- Cantidad. En cada lineal se tienen que situar el número de productos adecuado. Para determinar la cantidad hay que valorar que no debe verse vacío, pero tampoco saturado, ya que en ningún caso debe dar el aspecto de un mercadillo.
- Visión. Hay que tener en cuenta que el cliente tenga una buena visión de los productos más atractivos de tu farmacia desde que entra por la puerta. Además, debes analizar cuáles situarás a lo largo de su recorrido y a cuáles les darás una mayor relevancia.
- Expositores. Debes estudiar muy bien el uso que le darás a tus expositores. Es importante determinar por qué productos apostarás y además cambiarlos con frecuencia. No olvides que tus clientes suelen ser más o menos los mismos y si siempre les ofrece las mismas cosas es muy complicado seguir aumentando tus ventas.
¿Cómo planificar los productos de tu farmacia?
Después de lo comentado, te recomendamos que utilices un planograma, se trata de una representación del lugar donde vas a colocar tus productos. Cuando así lo haces, consigues todas estas ventajas:
- Los clientes se sientan más satisfechos, ya que encuentran con rapidez los productos que desean.
- Te ayuda a controlar el stock de los productos que estás ofreciendo a tus clientes.
- Te permite delimitar los diferentes espacios de tu farmacia.
- Mejora tanto la experiencia de compra como la experiencia de cliente.
- Aumenta las ventas de tu negocio.
¿Qué productos de farmacia puedes colocar en tus lineales?
Si todo lo que has visto hasta ahora es importante, no lo es menos el saber seleccionar bien los productos de farmacia que colocarás en los lineales. No pases por alto estos aspectos a la hora de hacerlo:
- Productos promocionales. Deben estar en una zona muy visible, preferiblemente cerca del mostrador de la farmacia.
- Productos estacionales. Como en el caso anterior, este tipo de productos se venden durante un tiempo determinado. Por eso, también hay que darles una buena visibilidad. La zona de demostradores también es perfecta para ellos.
- Productos básicos. Son los productos que suelen comprar más los clientes, así que no es necesario que los coloques en un sitio demasiado visible De hecho, si no lo están tanto, el cliente recorrerá más espacios de tu farmacia y por lo tanto las oportunidades de ventas se multiplicarán.
- Productos complementarios. Son aquellos que complementan una primera compra del cliente. Por ejemplo, es lógico situar cerca de los protectores solares los after sun o los aceites de bronceado.
- Productos con un precio más alto. La compra de estos productos suele ser más reflexiva y lo mejor es colocarlos en un lugar más alejado que no esté en la zona de mostradores y en el que el cliente pueda dedicar tiempo a decidir su compra.
- Productos de compra rápida. Son aquellos por los que el cliente se decide en ese momento. Lo ideal es que estén cerca de los mostradores.
- Productos especiales. Son los que suelen necesitar el consejo farmacéutico, por ejemplo, los de dermoestética o los de dietética.
Por supuesto, para que esta planificación tenga éxito es importante el compromiso de todos los trabajadores del local, ya que deben guiar al cliente a lo largo de todo el proceso de compra. Si así lo hacen, sacaréis el máximo partido a vuestros productos de farmacia.
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